dimecres, 30 de novembre del 2011

La adaptación al cambio

Uno de los aspectos más difíciles para todo profesor novel es vivir en constante cambio desde el día 0. El enfrentamiento con el cambio constante es inevitable y, aunque parezca increíble, necesario. El cambio asusta, el cambio entorpece, el cambio provoca en cada uno de nosotros una reacción distinta. Pero todos convivimos con el cambio, nos guste o no, seamos conscientes de ello o no. La dirección de los centros debe facilitar la adaptación al cambio, debe gestionar ese cambio, debe proporcionar herramientas para el cambio, debe promover actividad de centro junto con el cambio, con el menor coste posible. No podemos realizar nuestra actividad de espaldas al cambio. En centros grandes se vive el cambio de una manera muy distinta a centros pequeños. En un centro de una línea (una clase por curso) vivir el cambio es difícil, siempre corres el peligro de quedar aislado del resto del mundo, en tu pequeño día a día. Se corre el peligro de funcionar como siempre hemos funcionado, sin muchas referencias, y de cambiar si no queda más remedio. En él conviven profesionales de muy diversas edades. Algunos llevan haciendo las cosas de una forma toda su vida y les cuesta o no quieren vivir el cambio. Otros se adaptan a “algunos” cambios, otros automatizan los cambios sin asimilarlos y otros viven el cambio por el cambio. Este aislamiento se puede dar en centro de mayor tamaño, pero no es tan habitual. Cuanto antes asimilemos que hay que convivir con el cambio, antes mejorará nuestro día a día, antes disfrutaremos de una maravillosa profesión con felicidad.